Cada día son secuestrados aproximadamente 5 mexicanos. Fernando Martí, "el hijo de México", solo fue la primera llamada a un negocio que, diez años después, está más cerca de la puerta de nuestros hogares.
- En México se estima que, sólo en el 2018, 12 mil personas serán secuestradas.
- A diez años del caso Fernando Martí, aún hay preguntas sin respuestas.
- ¿Qué medidas toma el Gobierno para lidiar con este crimen?, ¿Vivimos en un país seguro?, ¿Realmente estamos a salvo?
- ¿Qué tan lejos está un secuestro de nosotros? Todo lo que debes saber para prevenir un secuestro y qué hacer en caso de estar en esa situación.
Sin duda el 2008 pintaba para ser un buen año para Alejandro Martí cuando había tomado la decisión de vender el 44.44% de las acciones por 3,300 millones de pesos con el fin de que Grupo Martí pudiera expandir sus horizontes. Sin embargo, a cuatro meses de tomar la decisión, la vida del visionario y de México cambiaría de la mañana a la noche. Cobraría vida la historia de lo que todos los padres mexicanos verían con una lágrima en los ojos y con el corazón en pecho: La historia del secuestro de Fernando Martí “el hijo de México”.
Alejandro Joaquín Martí García nació 8 de marzo de 1950 en la Ciudad de México, lugar donde hasta la fecha reside y donde estudió la Licenciatura en Administración de Empresas y su Doctorado dentro de la Universidad La Salle. En 1968, abre su primera tienda de artículos deportivos Martí con ubicación en la Villa Olímpica (recordemos que fue abierta en el mismo año de las olimpiadas en méxico) y tras su enorme éxito decide abrir varios planteles. En 1980 se vuelve Fundador y Presidente de Grupo ACE Asociación de Comerciantes Especializados A.C. y no es hasta 1995 cuando abre el primer gimnasio SportCity así como también recibiría dentro del mismo año el Premio al Mérito Empresarial por la Cámara Nacional de Comercio.
En el 2007 Alejandro Martí vende el control de su empresa, acción que se especula le costó posteriormente en el 2008, el secuestro de su hijo Fernando Martí por lo que inició el movimiento ciudadano contra la seguridad llamado SOS.
LA INDUSTRIA DEL SECUESTRO.
Para poder adentrarnos en el caso Martí, primero debemos comprender las raíces de la industria del crimen que tanto se da dentro de nuestro país: el secuestro. Es por eso que, a continuación, enlistamos los nueve tipos de secuestros reconocidos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y sus definiciones.
EL SECUESTRO DE FERNANDO MARTÍ
Alejandro Martí y su mujer se encontraban a bordo de un avión en dirección al país vecino con el objeto de recoger a su hijo, quien se encontraba estudiando en el extranjero. Eran aproximadamente las 8:15 de la mañana cuando Jimena Martí (hija del empresario) recibió una llamada en la cual le anunciaron que su hermano Fernando se encontraba secuestrado y que estarían volviendo a hablar ‘a eso de las tres de la tarde’ para negociar todo sobre el secuestro.
Alejandro Martí y su mujer se encontraban a bordo de un avión en dirección al país vecino con el objeto de recoger a su hijo, quien se encontraba estudiando en el extranjero. Eran aproximadamente las 8:15 de la mañana cuando Jimena Martí (hija del empresario) recibió una llamada en la cual le anunciaron que su hermano Fernando se encontraba secuestrado y que estarían volviendo a hablar ‘a eso de las tres de la tarde’ para negociar todo sobre el secuestro.
Christian Salmonés, escolta de Fernando, mencionó ante la declaración del Ministerio Público que se encontraban camino a dejar al niño a la secundaría en el BMW como era costumbre; se encontraban sobre avenida Insurgentes la mañana del 4 de junio del 2008 cuando se percataron que frente a ellos había un retén compuesto por unos ocho o doce supuestos agentes federales cargados de armas. En cuanto bajó la ventana empezaron a decir palabras altisonantes y sentenciaron que era un secuestro, lo bajaron del automóvil, lo golpearon y los subieron al primer transporte dentro del cual posteriormente sería cambiado dos veces más de vehículos hasta llegar a la casa de seguridad ubicada en la colonia San Pedro Mártir de la delegación Tlalpan de la cual solo alcanzó a percibir el portón oxidado.
"A raíz de ese momento estuvimos tratando de negociar, cada noche. En esos instantes debes mantener calma pese a los insultos, las declaraciones, las amenazas. Hay que comprender que tu hijo es una mercancía de canje para ellos y es necesario aguantar, dejar el orgullo por el suelo, aguantar las amenazas, tener la mayor frialdad posible para negociar."
Tal como explicó el empresario Alejandro Martí, a partir de la llamada que recibió por parte de su hija Jimena, empieza la serie de negociaciones con los secuestradores para poder llegar a un acuerdo. El señor Martí acudió a una empresa de negociadores después de haber concluido la primera noche, en la cual Jorge Palma, chofer de su familia durante catorce años y con quien manejaba una relación cercana, falleció. Acudió con quienes ya había tenido trato anteriormente, pues se habían encargado de estudiar y contratar a los escoltas, así como de implementar medidas de seguridad para la empresa del millonario. A raíz de la primera exigencia, los negociadores le mencionaron que debían de manejar la situación con calma ya que, si desde un principio cumplian con sus exigencias, estos sólo se volverían más y más demandantes. "No puedes entregar lo que piden porque, si no, solicitan más; por tanto, hay que armarse de paciencia para tener pronto a tu hijo de regreso".
Pasaron los días y la negociación llega a una conclusión: La familia Martí acepta pagar la cantidad de seis millones de dólares a cambio de la entrega de su hijo de catorce años. Aurelio Munguía, chofer de la familia, decide armarse de valor y acudir a la entrega del dinero. Los secuestradores acordaron dejar al niño a las dos horas dentro de un centro comercial. Sin embargo, pasaron las horas, dieron las cinco y aún no había rastro del menor. “A cada momento esperamos que regresara. Pasaron los días y teníamos esperanza de que pedirían un segundo pago o que lo soltaran.” No obstante, el empresario jamás se imaginó que su hijo nunca llegaría a casa; pues, como narró en múltiples entrevistas, tuvo diversas llamadas con el menor, dentro de las cuales se le hicieron preguntas que solo el jóven podría contestar. “El momento nunca llegó, pero nunca me imaginé que ya había sido brutalmente asesinado. Lo oímos una vez y varias veces supimos que estaba vivo por pruebas de vida, preguntas que sólo él sabe y contesta. No tuvimos la menor duda de que al hacer el pago, él estaba vivo".
Los días no perdonaron la angustia y así fue como Alejandro Martí pasó las primeras 20 noches dentro de su oficina con las puertas al jardín abiertas, pues se negaba a permitir que su hijo llegara a casa y lo viera cómodo dentro de su cama. Por otra parte, su esposa e hija pasaron las noches en los sillones en la sala con la puerta abierta a la espera de su hijo y hermano. A los 53 días del secuestro, el primero de agosto del mismo año, el cuerpo de Fernando Martí fue encontrado sin vida en la cajuela de un vehículo gris en la colonia Villa Panamericana de la delegación Coyoacán, dónde se encontraba escrito “por no querer pagar. atentamente: La Familia”.
En agosto del 2008, la fiscalía antisecuestros de la PGJDF (Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal) encontró indicios que apuntaban a que la banda "La Flor" fue la que llevó a cabo el secuestro del chico y que, por una disputa en el grupo, fue que se le arrebató la vida al menor. Para el 22 del mismo mes, se logró la captura del presunto líder del grupo (Noé Cañas Obañes), mientras que dos semanas más tarde, capturaron a Lorena González Hernández alias "La Lore", quien se desempeñaba como subdirectora de delitos de alto impacto en la PFP (Policía Federal Preventiva), quien se encargó de coordinar el retén que se realizó contra el vehículo de Fernando Martí, y a Sergio Humberto Ortiz Juárez alias "El Apá", bajo el cargo de sospecha de secuestro y asesinato del joven. El 3 de noviembre del 2008, el juez federal del Distrito Federal dictamina culpable a Sergio Humberto y 3 integrantes más de la banda "La Flor" por el secuestro de dos personas más. De la misma manera, el 11 del mismo mes, expertos del FBI dictaminan que "El Apá" realizó un monitoreo constante del secuestro de Fernando Martí, por lo que lo señalan como presunto autor intelectual del crimen.
El 17 de julio del 2009, la SSP (Secretaría de la Seguridad Pública) arrestó a Noé Alejandro Soto García y José Antonio Montiel Cardoso, integrantes de la banda "Los Petricolet" por secuestro y asesinato de los menores Antonio Equihua y Fernando Martí. Sin embargo, los miembros de "La Flor" dicen desconocer la relación de estos con el secuestro del menor. El 19 de abril del 2010, Christian Salmonés, ex escolta del menor, testifica que Lorena González Hernández es, en efecto, la mujer que participó en el retén del vehículo. Dos días más tarde, la presunta culpable María Elena Ontiveros alias "La Güera" declara ser partícipe en el delito contra el menor y a su vez, desconoce la participación de "La Lore" dentro del crimen. El 5 de septiembre del 2012, la PGJDF respalda la declaración, destacando a los integrantes de "La Flor" como autores de dicho crimen y, a su vez, el Procurador Jesús Rodríguez Almeida aclara que no descarta la posibilidad de que ambas bandas fueran, en realidad, pertenecientes al mismo cartel.
PSICOLOGÍA DEL SECUESTRO
Una vez que se han establecido los tipos de secuestro y nos hemos adentrado en el caso específico de Fernando Martí "El hijo de México", habrá que definir: ¿Cómo es que podemos prevenir dichos ataques y cómo detectar las personas que cumplen con tendencias a cometer el crimen dentro de nuestro circulo social? Para responder a las preguntas anteriores, puedes consultar la entrevista realizada al psicólogo Francisco Montañés Sandoval, quién nos da su punto de vista respecto al tema:
ESTADÍSTICAS DEL SECUESTRO
Desde la Jefatura de Gobierno de Marcelo Ebrard en el 2006 hasta el 2017 con Miguel Ángel Mancera en el cargo, se han registrado un total de 1,310 secuestros, sin sumar la cantidad no oficial de personas que sufren del delito y de los cuales no hay registro. Por parte del Estado de México, tan solo en el gobierno de Eruviel Ávila se registraron 2,295 en cuestión de cinco años, más los 99 que se han llevado a cabo dentro de la administración de Alfredo del Mazo hasta diciembre del 2017.
Si estas cifras no nos parecen alarmantes es solo porque cada día se ha ido normalizado el tema de la violencia y, a pesar de que la Ciudad de México y el Estado de México no son los dos estados con mayor índice de violencia, no tiene que ser motivo para la despreocupación. En el caso específico de Colima, según informó el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal a finales del 2017, se alcanza la cifra de 172.51 puntos delincuenciales por cada 100 mil habitantes. A continuación, puedes encontrar un listado de algunas de las calles más inseguras en la Ciudad de México, considerando los índices de homicidios dolosos y secuestros cometidos en estas zonas durante los últimos 10 años.
De la misma manera, ha habido un incremento en los delitos de este tipo desde el sexenio de Felipe Calderón, quien reportó una cifra de seis mil quinientos ochenta y cuatro secuestros a lo largo de su sexenio (2006 a 2012). Por otra parte, en la administración actual, encabezada por Enrique Peña Nieto, la cifra de homicidios dolosos es de 65,100 personas aproximadamente, de las cuales el 11% se cometieron a través de un secuestro, lo que equivale a un aproximado de 6,582 (aún sin haber concluido el mandato); lo que representa un incremento sustancial con respecto a las cifras del Gobierno anterior.
En contraste con otros países, esta cifra es indignante y alarmante, dado a que, en países latinoamericanos vecinos como Argentina, donde tan solo en el 2016 registró 219 casos a nivel Nacional; o como en el caso de Colombia, país que, a pesar de encontrarse en conflicto con el ELN (Ejercito de Liberación Nacional), las FARC y demás organizaciones guerrilleras, ha demostrado tener un porcentaje más bajo al de nuestro país, ya que a lo largo del 2015 se reportaron 190 casos y, en 2016, registró un total de 199 actos de esta índole, mientras que en México, en los mismos años, se registraron un total de 1,069 y 1,149, respectivamente.
CONCLUSIÓN
Ya que hemos analizado desde varias perspectivas el negocio del secuestro que ha ido en incremento en nuestro país, desde años atrás es importante resaltar que parte fundamental para la coexistencia dentro de la sociedad como ciudadanos informados y que buscan exigir sus derechos involucra también el estar precavidos y, aunque no exista ciencia cierta para poder mantenerse intacto dentro de una sociedad no utópica, nunca está de más conocer un par de consejos acerca de cómo prevenir un secuestro y qué hacer en caso de verse involucrado en uno.
Es una realidad que vivimos en un país dentro del cual con cada día que pasa, la inseguridad y la violencia aumentan y esto se ve comprobado por las cifras reflejadas a finales de los gobiernos como presentamos anteriormente. De la misma manera es un hecho que Fernando Martí no volverá a la vida que se le fue arrebatada, así como los miles de mexicanos que pierden la vida día a día ante la diversas problemáticas que el país enfrenta como es con el secuestro; sin embargo, es nuestro deber como partícipes de una sociedad informarnos, rodearnos de diversos puntos de comparación, sacar conclusiones propias y exigir que se cumpla la realización de nuestros derechos. Hoy en día nos encontramos en un punto decisivo para nuestro país, las elecciones se encuentran cada vez más cerca e independientemente de la postura política que tengamos hay una cosa que todos los mexicanos buscamos, el bienestar. Es por eso que invito a cada uno de los lectores a realizar un voto informado, basado en la investigación y análisis de cada uno de los candidatos y sus propuestas, porque si bien es cierto que el final del mundo no depende de está elección pero sí la regulación y el destino de nuestro popularmente llamado "México Lindo"
"Cualquier sociedad que renuncie a un poco de libertad para ganar un poco de seguridad, no merecen ninguna de las dos cosas.” Benjamin Franklin.
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